EUROPAN 10: Dunkerke

En el año 2009, la oficina participó en el EUROPAN 10 con un masterplan para la ciudad francesa de Dunkerke. Un objetivo largamente buscado debido al prestigio de la competencia. El proyecto fue dirigido por Claire Demoulin (Francia) y Gonzalo Cruz (Perú) y colaboraron Tony Lee y Rafael Ríos.


La posibilidad de una calle


El Puerto

Dunkerque históricamente concentra una vertiente francesa, holandesa e inglesa y es actualmente el tercer puerto en importancia en Francia. Se ubica muy cerca con la frontera Belga. El proyecto se ubica sobre un antiguo muelle que forma parte de un conjunto de plataformas que se extienden con dirección noroeste con respecto al centro de la ciudad generando una futura de expansión. Es aquí donde se ubica el sitio de intervención y genera un punto de partida para establecer las bases para una futura expansión modular de la ciudad, volviendo a mirar al mar donde las antiguas industrias, grandes hangares abandonados, ceden terreno a la posibilidad de un modelo urbano revisado para Dunkerque.

La Posibilidad de una calle

El espacio moderno se olvidó por un momento de la calle y buscó el espacio libre, abierto, flexible. Las últimas décadas se ha vivido una situación híbrida que de alguna retoma la importancia de la escala y de la calle como lugar de interacción social y pública pero no olvida las proezas tecnológicas actuales ni las posibilidades expresivas de la arquitectura, incluso del bigness en forma de mega-estructuras de control territorial. La paleta de posibilidades se ha expandido pero también los problemas urbanos a resolver: nuevas agendas junto a tema de siempre. El nuevo proyecto nos plantea la siguiente pregunta: ¿es posible seguir trabajando con el fragmento más que con el mega estructura, con la sutura más que no con el super-tejido, la calle frente al eje axial? Preferimos la calle y el paseo, el fragmento al todo, la interacción pública a la imagen arquitectónica. Es nuestro punto de partida.

Polo Magnético

Dunkerque ha basado su crecimiento en el mantenimiento de coherencia entre el pasado y lo nuevo. Como muchas ciudades francesas, el crecimiento ha sido muy regulado y la escala y la proporción original de la ciudad se mantenido con mayor o menor éxito. El uso de estos polders sin embargo junto a un programa híbrido que combina servicios muy especializados, vivienda, equipamiento comercial y urbano y residencia de estudiantes articulado todo por espacios públicos de libre acceso requiere un modelo divergente: más flexible, abierto pero con la posibilidad de una calle o varias de ellas. Un sistema que privilegia al peatón sobre el auto, que incorpore conceptos de sostenibilidad y que retome aspectos de carácter urbano de la ciudad base en cuanto a proporciones y materialidad. Los espacios públicos deberán ser amplios pero controlados, los contenedores no deberán olvidar el papel tapiz de la ciudad pero espacialmente deberán adaptarse al nuevo régimen programático. Las funciones se diferencian por recorrido y materialidad pero se conectaran por espacios públicos diferenciados. En vez de imponer un nuevo sistema el modelo deberá plantear un régimen evolutivo.

YOUR COMMENT